El diputado nacional Martín Ardohain (Pro), en el plenario de comisiones, sacó a relucir el tema de las autoridades del CFI, el Consejo Federal de Inversiones. Allí siempre se impuso la voluntad política del peronismo, que desde el año 1983 manejó más gobernaciones que la oposición.
En la actualidad está en manos de La Cámpora, la agrupación política que lidera Máximo Kirchner. El Consejo lo preside Ignacio Lamothe. “Tiene cargo de Secretario General, aunque más bien trabaja como secretario de su segundo, Nicolás Cevela, el lugarteniente de De Pedro, que decide adónde van a parar los fondos”, señala un informe de Clarín.
Precisamente, el ministro de Conectividad y Modernización de La Pampa Antonio Curciarello, al salir al cruce del pedido de Ardohain, lo mencionó como el diputado de LLA, es decir, de La Libertad Avanza. En rigor, Ardohain es de Juntos por el Cambio y un aliado del partido oficialista a nivel nacional.
El ministro le dijo, ante el pedido de cambiar las autoridades, que “el Gobierno nacional no tiene competencia”. Y agregó en un tono didáctico: “El CFI es un organismo federal sus fondos son de las provincias y sus autoridades son elegidas por estas. En nada interviene el Gobierno nacional ni este ni los anteriores”.
Y siguió: “Hay que estudiar, no cuesta tanto tomarse 15 minutos y leer. Todo está en la carta constitutiva del CFI, en la web del organismo se puede consultar”.
Curciarello citó como “un dato no menor” la nota de Clarín y la señaló como una operación sobre las autoridades y la situación política del CFI.
“Hay algunos que tienen jefes más allá del voto popular”, dijo Curciarello. Al hablar del “bruto y el malo”, el expresidente general Perón dijo que “el bruto es peor que el malo. El malo suele tener remedio, el bruto no”.
El informe del diario Clarín apuntaba a que el CFI maneja una caja de 60.000 millones de pesos y los funcionarios tiene sueldos de 7 millones de pesos.
Fuente: www.eldiariodelapampa.com.ar